sábado, 17 de mayo de 2008

Medios: La terrible represión del socialismo (en construcción)

Tomando en cuenta la cantidad de literatura y películas sobre la represión en los países del bloque soviético, resulta curioso cómo el público no parece darse por satisfecho. Es como si los productores consideraran necesario enterar a las nuevas generaciones sobre los horrores "del socialismo". De igual manera, cada vez que un niño cubano aparece medio muerto en las playas de Miami, los canales de televisión acercan los micrófonos para escucharle lamentarse sobre Fidel y su policía secreta. Desde luego, carece de nombre el que un régimen cualquiera llegue al extremo de eliminar a ciudadanos suyos que considera peligrosos, pero me parece que hay que aclarar ciertos aspectos que por lo regular no son mencionados.

En primer lugar, conviene puntualizar que los sistemas represivos no son prerrogativa del socialismo. En realidad, el derecho a no expresar el desacuerdo es un beneficio que viene y va: se podía disentir en algunos momentos romanos, pero no en la españa de Torquemada, y los revolucionarios franceses podían decír lo que querían en las primeras etapas de la revolución, antes del terror. Segundo, en el caso del socialismo (y esto es particularmente cierto para el caso de Cuba), las condiciones de represión se deben a que la supervivencia de un régimen contrario al ideal de quien le pone misiles en el culo precisa medidas extremas. Imagino a un salmón remontando una cascada: para lograrlo necesita que todas sus células cooperen con el cerebro central. Finalmente, lo que sucedió en la Unión Soviética y después en los paises del mal llamado bloque comunista no fue "El socialismo real", como decía la propaganda de Alemania Oriental, y los sistemas represivos tipo Stasi y KGB no eran lo que tenía en mente Marx cuando se fumó El Capital.

Quiero dejar en claro que la idea de un proletario dictador me llena de terror, y entiendo perfectamente que no somos células animales para seguir los caprichos de un pez excéntrico. Sin embargo, el apareamiento socialismo-represión me parece precisamente del tipo de cosas que la propaganda pro-capitalismo desea ver bien arraigadas en la mente del ciudadano, para evitarle la incomodidad de pensar que sí existen alternativas, al más puro estilo de El fin de la historia.

Antes de abundar en los primeros tres puntos, quiero comentar brevemente una película que acabo de ver. El título es "Das Leben der Anderen" (traducido como "La vida de los otros"), está dirigida por Florian Henckel von Donnersmarck, y ganó el Oscar a mejor película de habla no inglesa en 2006. En la Alemania Oriental de 1984 (tal vez el año no sea gratuito), un oficial de la Stasi es asignado por un pez gordo (interpretado por un actor gordo) del partido comunista para que vigile a un escritor; en realidad, el cerdo deseaba a la mujer del escritor, una bella actriz, y presionaba al oficial y a su superior para que encontraran algo con qué incriminar al escritor, quien por otro lado era la clase de artista que no se ocupa de la política. El oficial comienza como un sabueso inhumano (¿Que qué? ¿Farenheit?), orgulloso de su contribución "al socialismo", sin embargo, hay una serie de factores que van modificando al personaje: el efecto que le hace la cotidianeidad del escritor, con su vida en pareja, su vocación artística y sus relaciones con amigos; su comprensión de los sórdidos motivos detrás de la misión y de la corrupción en el partido. Estos elementos lo motivan a proteger al escritor cuando éste comienza a dar motivos para ser desaparecido: logra sacar del país un ensayo sobre el suicidio en la Alemania Oriental. Una serie de sucesos culmina con el suicidio de la mujder del autor; el oficial es destituído y mandado a abrir sobres en un sótano; el escritor se salva sin saber cómo. Luego cae el muro y un par de años después aparece un libro titulado Sonata para un buen hombre, en cuya dedicatoria aparece el nombre clave del oficial (nuestro escritor investiga en el Ministerio de Información, donde se guarda su expediente con la Stasi, y se da cuenta de cómo fue protegido). En la última escena, el ex-oficial compra un ejemplar de libro y cuando le preguntan si lo quiere envuelto para regalo, dice "No, es para mí".

"La vida de los otros" ganó el Oscar. Pero habría que preguntarse las razones por las que la Academia decidió hacerla conspicua. No sé mucho de cine, pero sé reconocer una historia bien planteada; en cuanto a actuación, la transición del oficial (Ulrich Mühe) de sabueso electrónico a ser humano es totalmente convincente. Por otro lado, el soundtrack melodramático y la escena final "Ist das für Mich" (que conste que no hablo alemán) promueven el tipo de manejo emocional que tanto nos gusta a quienes estamos acostumbrados al cine de California. Sin embargo, estoy seguro que ese año hubo muchas películas de esta calidad, y aun mejores, entre todo aquello que el mainstream del filme norteamericano refunde a la categoría "el resto del mundo". Pero en realidad nadie sabe exactamente qué premia la Academia. Por otro lado, para mi entender, la historia se trató de la humanización del Capitán Gerd Weisler, al comparar su vacío de prostitutas gordas (y cotizadas) ante la vida de un hombre con una existencia auténtica. El hecho de que el ojo de la cerradura fuese la torpe tecnología de la Stasi es un hecho meramente circunstancial.

Lo cual me lleva de regreso a los puntos que planteaba al principio. Esta historia de espionaje, aparentemente relegada a un cajón de la historia, se repite hoy en día en el país de la CIA. Otros Gerd Weislers con casa en los suburbios acechan, con tecnología que será torpe en 25 años, a miles de personas, con la misma consigna: la seguridad. En este caso, el pretexto para someterlos a la tortura no es que estén en desacuerdo con el partido socialista, sino que sean terroristas. El motivo: evitar que digan algo que de verdad pueda comprometer a un pez gordo.

to be continued...

Me extendí en la reseña de esta película por dos razones: me gustó, y me sirve para comparar ciertos asuntos que a fin de cuentas han sido la misma cosa dentro y fuera de la cortina de hierro. ¿No es verdad que el gobierno está lleno de gente corrupta que es capaz de matar a otro ser humano cuando se opone a sus intereses? ¿No es cosa de todos los días que la lujuria de un cerdo se haga aliada de la vanidad de una mujer? Me pregunto cuántos casos tenemos de periodistas que han sido suprimidos de la vida por revelar lindezas de ricos y poderosos.

2 Comments:

At 5:12 p.m., Blogger Me, MyseLf and I said...

Hola!!! veO que te agrada la explayación... muy ilustrativa por cierto, tienes razón la peli de "Das leben der Anderen" es buena.
Lamentablemente no estoy en mi etapa bloggera, pero te dejo un saludO por aqui.
Nos vemos en el Berlitz!

 
At 9:33 p.m., Blogger carlos said...

orale, cabron!!!!
...pues llegue a tu blog por que tu llegaste al mío... no sé cómo... pero llegaste!!! el punto es que al leer esta entrada me acorde de una mia sobre más o menos esto de que hablas y te voy a dejar el link aunque parezca pretencioso y egolatra y etc etc etc, porque vale madres eso.

saludos!!!!

http://barbariedellirismo.wordpress.com/2007/02/05/padre-y-yo-el-comunismo-de-nuevo/

 

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